La poesía es una parte de la literatura que siempre ha sido menos deseada por los más pequeños... Quizás la vean menos atractiva... Sin embargo, este curso han disfrutado de ella con mucho interés, entusiasmo y entrega.
Conversando con la profesora de Lengua Castellana y Literatura, nos surgieron dudas de cómo plantear las clases de la asignatura para poder transmitir la belleza de la poesía al alumnado. Las ideas fueron viniendo a nuestra mente y decidimos realizar un taller de poesía basado en las estaciones de aprendizaje, las cuales forman parte de una metodología activa.
El taller consistió en rotación de estaciones, donde se dividió al alumnado en equipos o grupos heterogéneos y fueron rotando por las diferentes estaciones con tareas y actividades distintas, pero con un mismo objetivo (la poesía).
Nosotras planteamos 4 estaciones de poesía en el patio del instituto:
- Estación 1: Creación de poesías con los Story Cubes.
En esta estación, el alumnado tenía que tirar los Story Cubes y crear una poesía que contuviera las palabras que habían aparecido en los dados. Después tenían que escribirla en un post-it y pegarlo en "el árbol de la poesía", con la finalidad de recopilar todas las creaciones que habían hecho, ya fuera de manera individual o en grupo.
- Estación 2: Versos sueltos.
En esta estación, había tarjetas con versos sueltos de diferentes poesías conocidas. El alumnado podía coger los versos que quisiera y formar sus propias poesías, haciendo una especie de collage de versos sueltos... Aprovechando versos de poesías diferentes para crear las suyas propias, dotándolas de un toque de personalidad, creatividad e imaginación.
- Estación 3: ¿Qué me transmite?
En esta estación, había diferentes tarjetas diversas con imágenes significativas. El alumnado tenía que elegir una (de manera individual, en parejas o en grupo), pensar qué le transmitía esa imagen y plasmarlo en papel a través de una poesía.
- Estación 4: Diseños de poesías.
En esta última estación, había diferentes poesías famosas en la mesa. El alumnado tenía que elegir una y realizar un dibujo representativo de la misma, poniendo en práctica sus dotes artísticas, uniendo así el arte del dibujo con el arte de la poesía.
Fue una experiencia muy enriquecedora y motivante, donde contamos con la ayuda de alumnado colaborador de otras cursos del centro, con la finalidad de que fueran los encargados de explicar las actividades en cada una de las estaciones y controlar el desarrollo de las mismas.
El alumnado disfrutó mucho, además de mejorar sus habilidades intrapersonales (con el conocimiento y expresión de sus propias emociones a través de la poesía) e interpersonales (con el trabajo cooperativo y la comunicación con sus compañeros/as).